Luis Planas recrimina la instrumentalización de los ganaderos y agricultores con fines extremistas
El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha expresado su disgusto contra quienes se aprovechan de las dificultades de los agricultores y ganaderos españoles para promover «ideas extremistas». Ha manifestado esto durante la inauguración del evento Barcelona Wine Week.
Planas ha manifestado su preocupación por los agricultores y ganaderos y la intranquilidad que se ha generado en el medio rural. Ha condenado a los grupos que explotan esta ansiedad con el objetivo de promover ideas radicales. Ha hecho énfasis especial en las protestas y movimientos recientes en el ámbito rural en España y Europa, algunos de los cuales, según el ministro, tienen objetivos que no se corresponden con las necesidades reales del sector.
«Las soluciones están aquí, trabajando juntos, no provocando enfrentamientos», ha remarcado el Ministro Planas. Estas declaraciones llegan en una semana marcada por la reunión anunciada por los consejeros de Agricultura y Medio Rural de VOX de cuatro comunidades autónomas con el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski.
Además, Planas ha reiterado su compromiso para atender las necesidades reales de agricultores y ganaderos, condenando rotundamente a quienes los utilicen para promover luchas políticas o sociales. Pero no se ciñe sólo a palabras, también ha resaltado su compromiso con la simplificación de trámites y la modificación de aspectos de la ley de la cadena alimentaria, entre otras prioridades. Sin embargo, añade que solucionar los problemas del campo requiere de colaboración y no de provocaciones o enfrentamientos.
En relación al problema de la sequía en Cataluña, Planas ha defendido las actuaciones del gobierno para modernizar el regadío. Se refirió específicamente a los 8 proyectos en esta comunidad financiados con 141 millones de euros provenientes del fondo de recuperación. Destacó también la necesidad de utilizar técnicas agrícolas más eficientes y sostenibles como las nociones de edición genética para desarrollar variedades de plantas que requieran menos agua y productos fitosanitarios, y así adaptarse al cambio climático.
En resumen, parece que Luis Planas aboga por resolver los problemas del sector agrario en una mesa de diálogo y no con enfrentamientos estériles o uso político de la situación. El campo merece respeto y soluciones.