La Comisión Europea aprobó el pasado viernes un plan de vacunación frente a la dermatosis nodular contagiosa que permitirá inmunizar explotaciones en el noreste peninsular. La medida, anunciada por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se aplicará en áreas concretas de Cataluña y Aragón para contener la enfermedad y reforzar la protección sanitaria del sector.
El objetivo es acotar el riesgo en zonas limítrofes y preservar la posición comercial del campo español. «Estamos en un momento de estricto control», subrayó el ministro, que defendió que España mantiene la imagen de país alimentariamente seguro y que es necesario salvaguardar el dinamismo exportador del sector.
Vacunación en Girona, Lleida y Aragón
La vacunación se limitará a una franja de unos 50 kilómetros en la provincia de Girona, a toda la provincia de Lleida y a tres comarcas de Aragón, según detalló Planas. El despliegue se organizará bajo coordinación del Gobierno y con participación de las administraciones autonómicas.
El titular de Agricultura apuntó que el cierre de estas áreas pretende cortar posibles vías de transmisión y ofrecer seguridad a las explotaciones ganaderas afectadas por las restricciones preventivas. «Las administraciones autonómicas, bajo la coordinación del Gobierno de España, actúan de forma efectiva», señaló, en referencia al trabajo conjunto de vigilancia y control.
Competencias y límites de la vacuna
Planas explicó que, por las características del suero, la inoculación puede generar un falso positivo en los controles. Por ello, la vacunación en este caso está sujeta a decisión y coordinación comunitaria. El despliegue se hará siguiendo las directrices técnicas de la Comisión y en el perímetro acordado con las autoridades europeas.
El uso de la vacuna exige autorización y supervisión de Bruselas, de modo que todas las actuaciones quedarán registradas para garantizar la trazabilidad y evitar distorsiones en los sistemas de vigilancia epidemiológica.
Riesgos de transmisión y control
El ministro advirtió de que el cambio climático, junto con el aumento del comercio y de los intercambios, multiplica los riesgos sanitarios. En el caso de la dermatosis nodular, el tábano actúa como vector; en la gripe aviar, lo hacen las aves silvestres. A ello se suma el impacto de una desinfección inadecuada de los camiones en los movimientos de ganado.
Para minimizar esos riesgos, Agricultura insiste en protocolos estrictos de bioseguridad, limpieza de vehículos y vigilancia en explotaciones y mataderos. «Tenemos la imagen de un país alimentariamente seguro, y lo somos», afirmó Planas, que llamó a mantener la prudencia y la coordinación entre administraciones y sector.
El Gobierno recalca que el país mantiene un control estricto para proteger su récord de exportaciones agroalimentarias y que la vacunación aprobada por la UE se integra en esa estrategia de prevención. El refuerzo de la vigilancia y el acotamiento geográfico de las medidas buscan sostener la actividad de las explotaciones, evitar cierres innecesarios de mercados y asegurar la continuidad de la cadena de suministro.








