El reciente pleno del Senado español estuvo marcado por tensiones en torno al sector agrario, con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, instando al Partido Popular (PP) a asumir su responsabilidad con este sector en las comunidades autónomas en las que gobierna, teniendo como trasfondo la actual crisis del campo.
Este llamado se produjo en respuesta a una pregunta del senador popular Jorge Martínez, quien inquiría las razones por las cuales el Gobierno, ahora, postula que muchas de las exigencias de la nueva Política Agrícola Común (PAC) pueden ser voluntarias, cuando previamente se manejaban como obligatorias.
A esto, Planas señaló que el cambio de criterio se debe a que la Comisión Europea, respondiendo a la petición de España y otros estados miembros, ha ajustado la PAC «escuchando a los agricultores y ganaderos». Sin embargo, Martínez criticó duramente a Planas por lo que considera errores en recortes de ayuda, cargas burocráticas excesivas y estrictas exigencias ambientales, día a día más onerosas para el sector.
La réplica del ministro Planas destacó que el PP, en coalición con VOX, gobierna en once comunidades y es su responsabilidad también implementar políticas agrarias. A pesar de intentos de colaboración, mencionó Planas, no ha recibido respuestas ni contribuciones positivas del PP a las propuestas del Ejecutivo.
Otro representante político que intervino en la sesión fue el senador de Izquierda Confederal, Fabián Chinea, quien instó a Planas a clarificar la posición española en negociaciones UE para estandarizar producciones europeas con las de países no comunitarios. Planas, respondiendo a Chinea, indicó que están buscando el apoyo de la mayoría de los países de la UE a las «cláusulas espejo», y están solicitando a Bruselas que legisle para establecer la equivalencia de normas en fitosanitarios.
En términos más locales, respecto a Canarias, Planas recordó el estatuto especial de este territorio como espacio protegido de plagas o enfermedades de terceros países, y mencionó que existen regulaciones para realizar inspecciones suplementarias en producto foráneos, dando una cierta ventaja a los productos canarios.
En medio de tensiones políticas y exigencias de transparencia y equidad, el sector agrario español se enfrenta a uno de sus periodos más desafiantes, marcando la necesidad de una gestión consciente y apropiada que garantice su supervivencia y prosperidad.