Luis Planas, Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en España, pide acercamiento entre el sector cinegético y la sociedad, particularmente la esfera urbana, para fomentar un mayor conocimiento sobre la actividad de la caza. Planas ha destacado la existencia de una creciente desconexión, tanto a nivel nacional como europeo, entre las perspectivas rurales y urbanas en diversos asuntos, siendo la caza uno de los más evidentes.
El divide es el resultado de prejuicios y desinformación sobre la actividad de la caza. Planas insiste en que es fundamental que la población, y en especial la urbana, comprenda la relevancia de la caza para el equilibrio del ecosistema y para el sustento de la economía. Acota que la actividad cinegética permite mantener un equilibrio demográfico y juega un papel crucial en la gestión responsable de los hábitats.
Cita datos del informe Deloitte para la Fundación Artemisan, destacando que la caza aporta aproximadamente 6.000 millones de euros por año a la economía a través de actividades directas e indirectas, además de asegurar alrededor de 180.000 puestos de trabajo.
Desafortunadamente, la polarización de las opiniones en torno a la caza se ve exacerbada por la creciente influencia de ideologías y prácticas animalistas. A pesar de ello, Planas se compromete a seguir abogando por el sector cinegético, al que considera «uno de sus máximos aliados en momentos de dificultad».
Desde Europa, se evidencia una perspectiva similar. Según Torbjörn Larsson, presidente de la Federación Europea de Caza y Conservación (FACE), el 80% de las normativas que afectan a la caza provienen de instituciones europeas. Larsson resalta la importancia de integrar a los cazadores en la toma de decisiones sobre leyes relativas a la sostenibilidad y el equilibrio de las poblaciones.
Finalmente, Planas enfatiza que «el mundo urbano no puede vivir sin el rural», subrayando que es vital que ambas esferas comprendan y respeten la otra, especialmente en temas de interés común como la caza.