Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, prevé un panorama favorable para las exportaciones agroalimentarias del país a pesar de los retos que plantean las tensiónes comerciales internacionales. En una entrevista reciente, Planas reveló estar en contacto con las administraciones de importantes mercados de exportación, como China y Estados Unidos.
Recientes investigaciones por competencia desleal hacia la importación de porcino europeo y otros productos han suscitado ciertas preocupaciones en el sector. A esto se suma la continua aplicación de un arancel adicional a la aceituna negra de mesa por parte de Estados Unidos, a pesar de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha fallado en su contra en la disputa comercial con la Unión Europea.
«Las guerras comerciales no son buenas y tenemos que buscar cualquier medio de negociación para evitarlas», aseguró Planas. El ministro afirmó que el sector agroalimentario nunca está en el origen de los conflictos comerciales, pero suele ser un blanco debido a su impacto directo sobre los ciudadanos y en la opinión pública.
Para Planas, los productores y la industria agroalimentaria buscan trabajar con cierta estabilidad y reglas normales. Dada esta situación, el Gobierno español insta a la Comisión Europea, que tiene competencia exclusiva en el comercio con terceros países, a alcanzar una estabilidad que permita seguir desarrollando las exportaciones agroalimentarias de España.
Con todo, el ministro Planas defiende firmemente la fortaleza del sector agroalimentario español, asegurando que «la pujanza agroalimentaria exportadora de España va a crecer muy probablemente en los próximos años». Las ventas agroalimentarias al exterior suman 71.700 millones de euros en los últimos doce meses hasta abril, con un saldo positivo de 17.000 millones.
Factores como la pandemia, la guerra en Ucrania y el cambio climático han afectado los mercados agrarios y, según Planas, debe prestarse «mucha más atención» a la seguridad alimentaria y la producción de alimentos. La sostenibilidad y la competitividad de la producción agrícola, así como la resiliencia hídrica, son algunos de los aspectos que el Consejo de la UE ha planteado como prioritarios en su nueva hoja de ruta, lo que supone un impulso en la dirección correcta para el sector agroalimentario español.
El objetivo final sigue siendo, según Planas, «conseguir que la producción del futuro sea sostenible y al mismo tiempo rentable».