Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), ha proclamado un hito histórico en el ámbito de la agricultura y la ganadería. El 15 de octubre se alcanzará la fecha de liquidación definitiva de los pagos del primer año de declaración de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) correspondientes a 2023. Esta suma sin precedentes se considera «la mayor cantidad» transferida a agricultores y ganaderos españoles desde 1986.
Planas ha comunicado esta noticia durante la Feria Internacional Ganadera de Zafra. Esta cita ha estado marcada por la ausencia de ganado bovino, ovino y caprino debido a la enfermedad de la lengua azul. No obstante, la coordinación entre el gobierno y las Comunidades Autónomas ha sido esencial para abordar la situación.
En el caso concreto de Extremadura, se han desembolsado hasta ahora unos 500 millones de euros de ayudas directas, con unos 46.000 solicitantes, un dato que el ministro ha valorado de gran relevancia. Asimismo, ha resaltado el «efecto positivo» de las novedades incorporadas por esta PAC.
En relación a los ecoregímenes, que representan una de las primicias de la nueva PAC, Planas ha indicado que el 75% de los declarantes de la PAC se han acogido a ellos, que representan más del 90% de la superficie nacional.
El ministro ha defendido como «clave» el sector ganadero, y más específicamente, la producción extensiva y las razas autóctonas. Según Planas, dichos elementos no solo permiten producir alimentos de primera calidad, sino también cuidar la biodiversidad, proteger contra los incendios y convierten a la dehesa en un paradigma de sostenibilidad.
Planas ha mostrado su intención de abordar la adopción de alguna medida específica para la dehesa con el nuevo comisario europeo de Agricultura, dada su importancia en la producción y conservación del entorno natural.
En lo referente a la enfermedad de la lengua azul, Planas ha reconocido que aunque las medidas adoptadas pueden resultar gravosas y molestas para la actividad diaria de los ganaderos, son necesarias para mantener el estatus sanitario de España. Este estatus, indica Planas, es el que permite «no solo producir, sino también vender en el mercado nacional y exterior». Pero enfatiza en que este estatus y reputación se tienen que conquistar día a día.