En agosto 2019, la Junta de Andalucía emitió una alerta sanitaria notificando un brote de listeriosis vinculado a la carne mechada producida por la empresa sevillana Magrudis, desatando una de las crisis alimentarias más significativas de las últimas décadas en España. Con el paso del tiempo, este incidente económico resultó en la muerte de cuatro personas, seis abortos, y más de 200 personas afectadas.
La listeriosis es una infección alimentaria grave, que produce síntomas graves en individuos con sistemas inmunitarios debilitados, como aquellos de las mujeres embarazadas, que son especialmente vulnerables al patógeno. En respuesta a la crisis, las autoridades identificaron a la carne mechada de Magrudis como el origen del brote y procedieron a retirar el producto del mercado. La carne, lamentablemente, había sido consumida por varios individuos ante de que la advertencia fuera emitida.
Investigaciones posteriores revelaron que la carne mechada contenía niveles de listeria que excedían en más de 3.700 veces los límites de contaminación tolerados, poniendo de relieve la crucial importancia de mantener estrictos protocolos de seguridad alimentaria. Se descubrió que el documento de Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (Appcc) de Magrudis no reflejaba el precaución adecuada con respecto a la descontaminación, llevando a la Guardia Civil a concluir que los responsables conocían la presencia de listeria en sus productos desde finales de 2018 y sin haber informado a las autoridades correspondientes.
En consecuencia a la crisis, se organizó en Sevilla el primer congreso internacional sobre listeria a principios del 2020. El evento atrajo a más de 800 participantes para discutir cómo afrontar efectivamente emergencias de seguridad alimentaria. Adicionalmente, la Junta de Andalucía, anunció la implementación de una partida de 100.000 euros destinada a la investigación de la listeriosis, demostrando ser un problema que requiere atención continua y vigilancia rigurosa.
Incluso en la actualidad, la listeria sigue presente, advirtiendo sobre su resistencia a diferentes ambientes y su potencial patogeno en ciertos grupos populacionales. Tal y como demostrado por la reciente retirada de un lote de salchichón ibérico de Embustidos La Serrana S.L., tras detectarse trazas de listeria en el producto.
Este recuento de los hechos resalta la importancia crucial de las estrictas medidas de seguridad alimentaria, la necesidad de una investigación continua, y las medidas preventivas para evitar una crisis similar en el futuro.