La situación de los embalses en España presenta un ligero indicio de mejora, específicamente en la zona de Cataluña, aunque el paisaje hídrico sigue manteniéndose relativamente estable. La reserva de agua en los embalses se halla en el 57,8 %, totalizando 32.407 hectómetros cúbicos (hm3), una ligera disminución en comparación con los 32.418 hm3 registrados la semana anterior.
En un informe publicado recientemente por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), se señala que la mayor parte de las precipitaciones recientes han afectado primordialmente a la vertiente Atlántica, habiendo escasez en la zona Mediterránea. Sin embargo, se han reportado acumulaciones considerables de lluvia en Las Palmas de Gran Canaria, donde se midieron 48,2 litros por metro cuadrado.
Pese a la mejora puntual en Cataluña, la reserva de agua sigue estando 2.800 hm3 por debajo de la media de la última década, aunque hay que destacar que mejora en 3.400 hm3 con respecto al año anterior. Las cuencas que han experimentado un ligero aumento en sus niveles son las mismas que suelen presentar niveles muy bajos: Duero, Guadiana, Guadalete Barbate, Guadalquivir, Mediterránea andaluza, Segura, Júcar y las internas de Cataluña.
En contraste, el Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat) aporta una visión un poco más optimista. Tras las lluvias de los últimos días, principalmente concentradas en Barcelona y Girona, las reservas en los embalses de Ter Llobregat han aumentado hasta el 16,05 %. Además de esta mejoría, el hecho de que ha ido nevando en los Pirineos por encima de 1.800 metros es una noticia positiva para la hidrología de la región.
En la otra cara de la moneda, otras cuencas tradicionalmente con altos niveles han visto reducidos sus porcentajes, como son: Cantábrico occidental, Miño Sil, Galicia costa, País Vasco, Tajo y Tinto, Odiel y Piedras. Por supuesto, la situación puede cambiar en los próximos días o semanas, dependiendo de las condiciones climáticas.
Habrá que seguir de cerca la evolución de los niveles de agua embalsada en todas las cuencas de España para poder prever y planificar de manera efectiva las necesidades hídricas de cara al futuro.
