La situación hídrica de España se vuelve alarmante, ya que la reserva de agua baja constantemente y actualmente se sitúa en un 63,7% de su capacidad total. La última semana registró una disminución de 329 hectómetros cúbicos (hm3), es decir un 0,6% de la capacidad total de los embalses. En este momento, la reserva de agua se mantiene con 35.692 hm3.
Se ha registrado que las precipitaciones han afectado de manera considerable a toda la península, siendo Oviedo el lugar que ha obtenido la máxima cantidad con 68,0 litros por metro cuadrado (l/m²). Estas lluvias han beneficiado de manera significativa a las cuencas internas de Cataluña, que han aumentado su capacidad de 36,3 hm3 a 37,2%.
Lamentablemente, las precipitaciones no han tenido igual efecto en todas las áreas. Las cuencas del Júcar pasaron del 52,6 al 52,1%; Guadiana del 48,5 al 48%; Mediterránea andaluza del 31 al 30,7%; Guadalete Barbate del 28,2 al 27,6%; y Segura del 23,4 al 22,8%.
En contraparte, las cuencas que conservan altos niveles son las del Cantábrico Occidental (91,8%); internas del País Vasco (90,5%); Duero (89,6%); Tinto, Odiel y Piedras (85,2%) y Cantábrico Oriental (83,6%).
Se vuelve cada vez más evidente la necesidad de implementar medidas de conservación y buen uso del agua, especialmente en aquellos lugares donde las precipitaciones no han logrado aumentar la capacidad de las reservas hídricas.