Aquél consumidor de bebidas espirituosas que esté esperando un anuncio en el televisor, destacando los aspectos terapéuticos del alcohol, puede que se sienta decepcionado en un futuro próximo. El anteproyecto de ley sobre alcohol y menores en España está a punto de cambiar totalmente el panorama de la publicidad del alcohol en el país ibérico.
Actualmente, el borrador de la ley aprobado por el Ministerio de Sanidad, que se encuentra en su fase final de revisiones, prohíbe los anuncios que realzan propiedades terapéuticas del alcohol o que lo asocian al éxito social o profesional. Además, obligará a incluir advertencias claras sobre los riesgos de consumir alcohol durante el embarazo y la lactancia.
Las principales entidades del sector, junto a publicitarias y de infancia, tendrán la posibilidad de realizar aportaciones hasta el 6 de septiembre. La Federación Española del Vino (FEV) ha defendido el mensaje del «consumo moderado», mientras que varias organizaciones de juventud y salud han apoyado el anteproyecto.
El Ministerio de Sanidad espera poder llevar el texto al Consejo de Ministros antes de finalizar el año para iniciar la tramitación parlamentaria en 2025. Reconoce que el consumo de alcohol goza de amplia aceptación social en España y que determinados factores, como la gran densidad de puntos de venta, la publicidad, el bajo precio y los horarios de venta amplios, pueden contribuir a su normalización.
Si la norma se aprueba, establecerá limitaciones en la publicidad, patrocinio, venta y dispensación del alcohol. No solo eso, también propone implementar medidas para promover la prevención y la conciencia en diversos ámbitos que puedan contribuir a un cambio cultural en la percepción del riesgo asociado al consumo de alcohol.
El proyecto también prohibiría el consumo de alcohol por menores y no permitiría a los adultos beber en lugares frecuentados por menores, como centros educativos. Además, se bloqueará cualquier forma de venta de productos alcohólicos a menores y se instará a que las máquinas expendedoras incorporen mecanismos capaces de comprobar la mayoría de edad.
Así, con el objetivo de proteger a los niños y niñas y de modificar la cultura del alcohol en la sociedad española, este anteproyecto de ley representa un paso sólido en la dirección correcta para el bienestar de la población. ¿Cómo responderán los gigantes de la industria del alcohol a estas nuevas restricciones? Eso está por verse.