Con la masificación de las redes sociales, han surgido múltiples espacios dedicados a la gastronomía y la alimentación. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Según el divulgador científico Mario Sánchez, estos espacios no están exentos de bulos, desinformación y riesgos para la salud. Por ello, este experto advierte de la importancia de incrementar la lectura y la formación para no caer en engaños.
La proliferación de vídeos cortos con millones de visualizaciones relacionados con la comida ha llamado la atención de Sánchez, graduado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y especializado en Nutrición y Salud. No obstante, apunta que estos vídeos, en ocasiones, inoculan falsedades que pueden llegar a generar problemas de salud.
En este sentido, Sánchez recalca que el impacto de las intoxicaciones alimentarias va más allá del simple malestar estomacal. A su juicio, el riesgo se acentúa cuando el contenido audiovisual se conduce por personajes sin formación sanitaria adecuada y que pueden difundir información engañosa o perjudicial.
En su compromiso con la divulgación y sensibilización sobre estos asuntos, Sánchez cuenta con un notable perfil en Instagram y un blog, donde comparte contenido de valor y detallado acerca del mundo alimentario. A pesar de la tendencia actual de consumir contenido en formatos de escasa duración, el divulgador aboga por prácticas de lectura más asiduas.
Además, este experto ha publicado recientemente la obra «A tomate pocho no le hinques el diente» (Plataforma Editorial), una guía amena que aborda temas como qué son las intoxicaciones alimentarias, cómo se manifiestan, cómo tratarlas y consejos esenciales para la conservación de los alimentos.
Por poner un ejemplo, uno de los temas que Sánchez aborda es el de los huevos. Advierte que prácticas como cascarlos en el borde de la encimera, lavarlos debajo del grifo o guardarlos en la puerta del frigorífico pueden resultar contraproducentes. Para cada error propone soluciones basadas en la evidencia científica.
En un mundo cada vez más digital y rápido, Sánchez nos recuerda que la formación y la lectura son herramientas esenciales para mantener nuestra salud y seguridad en la cocina.
