El panorama agrícola español ha sufrido algunas alteraciones significativas relacionadas con la importación de cereales a lo largo de 2023. Los datos más destacados nos indican que el país ha aumentado sus importaciones en un 23,6 % en relación con el año anterior, y este incremento viene marcado por diversos factores de notable envergadura.
España, en medio de una sequía nacional considerable, se ha visto obligada a buscar nuevas fuentes de abastecimiento. A su vez, el llamado «efecto Ucrania» ha jugado un papel relevante. A pesar de la invasión rusa, Ucrania se mantuvo como principal proveedor de cereales para España, e incluso favoreció el abaratamiento del producto mientras promovía compras incrementadas desde otras naciones del este europeo.
De este modo, las importaciones de Ucrania experimentaron una significativa subida del 76,9 %, seguidas de Rumanía, Bulgaria, Alemania y Polonia. Este aumento en la importación de cereales procuró paliar la escasez provocada por la peor cosecha de la historia de España debido a la sequía.
Cabe resaltar que otras dos naciones, Brasil y Francia, que hasta ahora eran considerados grandes proveedores de grano para España, han visto disminuir sus importaciones, siendo sustituidas en su mayoría por países del este europeo.
A pesar de que Rusia también incrementó sus exportaciones a España en un 43 %, su relevancia en el mercado español de cereales es más limitada, ya que ocupa el puesto número 14 en el top de los países suministradores.
El papel de Ucrania como proveedor principal de cereales para el mercado español no ha estado exento de controversia. De hecho, se ha convertido en el blanco de las protestas de los agricultores de la Unión Europea, especialmente en aquellos países fronterizos con el este y en Francia, debido al decremento de los precios.
En respuesta a esta situación, se han incluido salvaguardas en el último acuerdo entre las instituciones de la UE para renovar las exenciones arancelarias a Ucrania, con el fin de proteger los bienes agrícolas del bloque comunitario.
En este contexto, la Comisión Europea ha propuesto elevar los aranceles a las importaciones de cereales rusos y bielorrusos con el fin de evitar que Moscú utilice los ingresos para financiar la guerra contra Ucrania. Sin embargo, esta acción provoca dudas y preocupaciones sobre su posible impacto en la economía española. En este sentido, la patronal de comerciantes mayoristas Accoe ha alertado acerca de las posibles repercusiones de esta medida en los buques en tránsito entre los dos países y su posible encarecimiento para las empresas españolas.
