El aprecio hacia la tapa, esencial en la cultura gastronómica de España, es inmenso. Según recientes estudios, el 82,5% de los españoles considera a la tapa, ese pequeño bocado que acompaña la bebida, como la principal enseña del patrimonio gastronómico del país. Tal es la importancia, que la tapa podría ser declarada manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.
En el mapa gastronómico de España, la tapa juega un papel propio y relevante, particularmente en Granada y Almería. En estos lugares, es común que con una consumición se sirva una tapa sin costo adicional. ¡Incluso se podría decir que con tres cervezas, ya comes!
El presidente de la Academia Española de Gastronomía, Luis Suárez de Lezo, correboro tal hecho subrayando que «la tapa es y seguirá siendo un elemento clave de la gastronomía española». Además, señaló que la tapa se adapta a todos los bolsillos, gustos y momentos y evoluciona en sintonía con las tendencias e influencias culinarias, mientras revitaliza clásicos como la gilda.
Como sabemos, las tapas sirven para todo, desde calmar el hambre a un presupuesto moderado hasta mostrar el poderío y la variedad de sabores regionales. Las tapas pueden ser tan sencillas como una rebanada de pan con embutido o como complejas y elaboradas como un buen plato de carne con tomate, una calabaza frita o una deliciosa loncha de jamón.
Apreciada por el 82,5% de los encuestados en el Estudio ‘Importancia social de la tapa’, realizado por Saborea España y Hostelería de España, la privilegiada es la tortilla de patatas. Sin embargo, cada región tiene su propia estrella de tapa: los champiñones en La Rioja, el pulpo a la feira en Galicia, los callos madrileños o el bacalao al pil pil en el País Vasco, solo por nombrar algunos deliciosa muestra de diversidad.
El mapa gastronómico de España ofrece una rica tapeo en todas sus regiones, reafirmándose como el 85,4% de los hosteleros encuestados optan con gran preferencia por la cocina tradicional, resaltando la identidad y los sabores de su tierra en cada tapa.
Las tapas vienen en distintas formas y tamaños, y con sabores y chefs tan originales como el país mismo, reafirmando que, ya sea de pago o de cortesía, la tapa nunca dejará de ser un hito de la gastronomía de España. Todo sea por el amor al buen comer.