La reciente edición de Alimentaria, el encuentro internacional de la industria alimentaria, ha evidenciado la capacidad de adaptabilidad y evolución de este sector. Tras resistir el impacto de la pandemia y los desafíos añadidos, las empresas dedicadas a la alimentación han regresado al evento de Barcelona con un enfoque más positivo y esperanzado, demostrando tener herramientas para superar cualquier adversidad.
Mientras en la edición de 2022 la mascarilla era un imprescindible y la preocupación por el contagio del Covid-19 era latente, en esta ocasión, se han dejado en el olvido las distancias de seguridad. La edición de 2024 ha facilitado la socialización, la conexión y el disfrute sensorial que la contracción de la actividad y variantes de este virus habían condicionado en su versión pasada.
Con la presencia de unas 3.200 compañías expositoras, la feria ha sido un espacio para dar a conocer nuevos productos, compartir opiniones, realizar catas e incrementar las oportunidades comerciales. El esfuerzo por la internacionalización del sector alimentario español se ha llevado a cabo recibiendo a grandes compradores asiáticos, quienes evidenciaron el potencial exportador de la industria.
Una de las claves en esta edición sacar partido de la “resiliencia permanente” de las empresas. Tras sobrevivir a la pandemia y sortear las complicaciones que trajo consigo, los negocios se readaptaron. Apostaron por la innovación y la diversificación, mejorando la visibilidad de sus marcas.
Además, se percibe que el sector alimentario ha superado la peor parte de la inflación, un elemento que supuso un incremento repentino de los costes de producción y creó esfuerzos para controlar los precios de venta. La industria alimentaria ha aprendido a «vivir en la incertidumbre» y a «manejar situaciones que eran impensables».
Alimentaria sigue siendo una ventana para el lanzamiento de productos y servicios innovadores. Ha sido el escenario de presentación del potenciador de cerveza Llop Hop, dispuesto a comercializar a la restauración. Este tipo de innovaciones y propuestas reflejan el cambio de paradigma tras dos años de pandemia.
El cambio en los hábitos de consumo, la conciencia sobre el cambio climático y el respeto por el medio ambiente, han llevado a la comercialización de productos ecológicos. Pero sin duda, una de las principales reflexiones a destacar sobre esta edición de Alimentaria es que «ahorrar agua es urgente», haciendo un llamamiento a la acción y a la responsabilidad de todos frente a la situación de sequía actual.
En definitiva, y pese a los desafíos, la industria de la alimentación sigue avanzado, adaptándose a nuevos escenarios y desafíos, con una visión cada vez más sostenible y respetuosa con el entorno.