La producción de grano y oleaginosas en Ucrania se prevé que sufra una conmoción significativa este año. Las predicciones del gobierno apuntan a una reducción del 10% en la producción del año, a medida que se cosechan 74 millones de toneladas de grano frente a las 82 millones del año pasado. Esta disminución será, sin duda, repercutida en el mercado global. A pesar de estos números desalentadores, sin embargo, la recuperación en la capacidad de exportación a través de los puertos del Mar Negro mantiene a Ucrania como un actor relevante en el abastecimiento mundial de grano.
Tal reducción de la capacidad productiva se atribuye directamente a los desafíos inherentes a la tensa situación política de Ucrania y a la invasión rusa. Sectores de tierra explotados para el cultivo se han visto mermados debido al incremento de bombardeos. Sin embargo, afrontar complicaciones logísticas tanto internas como externas supone un escollo adicional. Los agricultores deben encarar menores posibilidades de financiación, dispositivos explosivos dispersos en los terrenos, y la reducción de su fuerza laboral a causa de la convocatoria que ha tenido lugar en el país.
El cultivo de trigo parece haber sido particularmente golpeado por la situación. Se estima que la producción de trigo caerá un 13,5% a 19,2 millones de toneladas. Aun así, la soja se espera obtener una producción de 5,2 millones de toneladas, lo cual representa un crecimiento del 10%.
La invasión ha traído consecuencias financieras impactantes. Se calcula que el coste de eliminación de explosivos ocultos en el terreno oscila entre 12.000 y 25.000 millones de euros. La región de Járkov se teme que cuente con la mitad de sus tierras agrícolas minadas, lo que equivale a 570.000 hectáreas. De acuerdo con el presidente de la Confederación Agraria de Ucrania, a escala nacional se debe revisar entre cinco y ocho millones de hectáreas en búsqueda de explosivos.
Las exportaciones se prevën que disminuyan a 43,7 millones de toneladas este año, frente a los 53,1 millones del periodo comercial anterior. No obstante, a pesar de las dificultades, Ucrania continúa siendo un actor importante a escala mundial. Este cambio estructural en el sistema de abastecimiento ucraniano estará en millones de toneladas, repercusiones que van a afectar las tendencias de precio globales. Los países del sur de Europa, norte de África y algunas regiones asiáticas sentirán el impacto del decremento en las exportaciones de trigo ucraniano. Aun cuando Ucrania podría ser reemplazada por otros proveedores, los precios del grano probablemente subirán.
La capacidad de Ucrania de mantener sus exportaciones depende en gran parte de la seguridad de las rutas marítimas a través del Mar Negro y el río Danubio, que aún se encuentran amenazados por Rusia. No obstante, ha sido capaz de exportar hasta 5,8 millones de toneladas de productos agrícolas por mes desde que sus defensas forzaron a la flota rusa a retirarse del noroeste del Mar Negro. Sin embargo, cualquier estimación respecto a la continuación de dicha capacidad exportadora es provisional. Según el presidente de la Confederación Agraria de Ucrania, la situación puede verse alterada por una multitud de factores, incluyendo cambios en la situación militar.
Finalmente, es evidente que los desafíos financieros, operacionales y de seguridad hacen cada vez más difícil que los agricultores de Ucrania continúen en el sector.