La Comisión Europea, presidida por Ursula von der Leyen, ha diseñado un plan para aumentar los aranceles sobre las importaciones de cereales procedentes de Rusia y Bielorrusia en un intento por proteger el mercado comunitario. La propuesta tiene como objetivo dificultar la desestabilización del mercado cerealista de la Unión Europea a través del ingreso de productos de estas dos naciones.
La dirigente alemana anunció este cambio durante una rueda de prensa qué aconteció tras la conclusión del primer día de la cumbre de líderes de la Unión, celebrada en Bruselas. Según Von der Leyen, este movimiento responde a «una serie de solidas razones».
Una de estas sería evitar el potencial desequilibrio en el mercado de la UE que podría ocasionar el ingreso de cereales rusos. Además, se busca impedir que Rusia se beneficie de los ingresos obtenidos por la exportación de dichos bienes a tierras europeas. Por último, esta medida también contribuiría a evitar la entrada de exportaciones ilegales de grano ucraniano sustraído por Rusia en el mercado europeo.
El marco de esta propuesta se sitúa en medio de una programación amplia por parte de la Comisión Europea para tomar medidas y contramedidas financieras y comerciales ante los cambios políticos y ambientales a nivel global. Se espera que este incremento de aranceles tenga un impacto significativo en el mercado de cereales de la Unión Europea, cuya estabilidad se ve amenazada por las importaciones de este tipo de productos.
Con esta iniciativa, la Comisión Europea refuerza su compromiso con la protección y estabilidad del mercado comunitario, teniendo en cuenta las necesidades y retos de los diferentes sectores y la importancia de mantener una política de comercio justa y equilibrada.