Caja Rural Granada ha aprovechado Fruit Attraction 2025, la gran cita hortofrutícola que se celebra en Ifema Madrid hasta este jueves, para exhibir su modelo de banca especializada para el sector primario. La entidad ha centrado su mensaje en la proximidad al campo, el uso de tecnología y la sostenibilidad como palancas para ganar eficacia y resiliencia en la cadena agroalimentaria.
El presidente, Antonio León, y el director general, Jerónimo Luque, han encabezado una delegación de Negocio, Empresas y Gabinete Técnico. «Fruit Attraction es un punto de encuentro para impulsar el sector primario», resumió León, que defendió un acompañamiento financiero y técnico adaptado a los retos de cada explotación.
Caja Rural Granada ha aprovechado Fruit Attraction 2025 para reforzar su papel como banca especializada del sector agroalimentario. La entidad presentó una batería de soluciones de financiación y servicios orientados a la campaña, con foco en liquidez, coberturas y gestión de ayudas públicas. La entidad presentó líneas de financiación para seguros agrarios, anticipos de subvenciones, liquidaciones de cosecha y adelantos de la PAC (Política Agraria Común).
Servicios financieros para el campo
El catálogo comercial puesto sobre la mesa incluye préstamos para el pago de seguros agrarios, anticipos de subvenciones, financiación de liquidaciones de cosechas y adelantos de la PAC, instrumentos clave para suavizar tensiones de tesorería entre siembras, recolecciones y cobros. Estos productos se complementan con asesoramiento técnico y una operativa pensada para explotaciones de regadío y secano, cooperativas y pymes agroalimentarias.
Caja Rural Granada se mantiene como primera en volumen de tramitación de la PAC en la provincia de Granada y segunda en Andalucía. La entidad subraya que este liderazgo se apoya en equipos especializados y en una tramitación ágil que facilita el cobro de ayudas y la planificación de la campaña.
Además de la financiación, la entidad reivindica un modelo de relación de cercanía con el productor y la empresa transformadora, apoyado en herramientas digitales y en criterios de sostenibilidad en la gestión del riesgo y la inversión.
Impulso al cooperativismo
La cooperativa de crédito mantiene una línea estable de apoyo al movimiento cooperativo para favorecer el desarrollo rural. Ese respaldo se concreta en actividades de fomento del cooperativismo, subvenciones a cooperativas y colectivos del sector y colaboración en eventos profesionales de referencia.
El objetivo es reforzar la vertebración del sector, impulsar la profesionalización y mejorar la trazabilidad y la competitividad a lo largo de la cadena de suministro hortofrutícola, desde la parcela hasta la venta.
Formación e I+D aplicada
La entidad ha puesto el acento en la formación y la transferencia de conocimiento como palancas de mejora del rendimiento y la sostenibilidad. Ofrece programas para empresas, técnicos y agricultores, becas para universitarios y un calendario de cursos, jornadas y conferencias orientadas al manejo integrado de plagas, eficiencia del riego y nuevas prácticas de cultivo.
Ese enfoque se apoya en su actividad investigadora en la finca experimental de La Nacla, en Motril (costa de Granada), donde desde hace más de tres décadas aplica tecnologías de I+D+i para optimizar procesos agrícolas. Los resultados de esa experimentación se comparten con agricultores y técnicos para su adopción en campo.
Presencia en la España rural
El compromiso con el desarrollo rural también se refleja en la red física. La entidad asegura que más de la mitad de su red —el 57,63%— opera en municipios de menos de 20.000 habitantes, un despliegue que facilita el acceso a servicios financieros básicos y especializados en zonas de menor densidad.
Once oficinas atienden localidades sin otra entidad financiera y 45 cajeros cubren zonas de exclusión financiera. Este dispositivo apunta a sostener la actividad económica local, el relevo generacional en explotaciones y la cohesión territorial.
Con la feria aún en marcha, Caja Rural Granada insiste en su hoja de ruta: escuchar al sector, ajustar productos a la realidad de cada campaña y aportar soluciones que generen valor y futuro para agricultores, cooperativas y empresas agroalimentarias.