Los valores del cereal han experimentado una notoria disminución en el ámbito tanto nacional como internacional, en parte debido a la reciente prórroga de dos meses del acuerdo que facilita la exportación de grano desde los puertos de Ucrania. Según fuentes de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe) y analistas del Commerzbank alemán, este ajuste de precios se ha dado en el contexto de una situación comercial volátil.
Aunque España, siendo un país con déficit de cereal, enfrenta la sequía y las provisiones son «escasas», esta circunstancia es considerada una «anomalía» en el hemisferio norte. Aquí, las organizaciones internacionales predicen una plétora de existencias de grano, tal como ha detallado José Manuel Álvarez, secretario general de Accoe.
Se ha observado una tendencia a la baja en el coste de diferentes tipos de grano. Durante la última semana, el precio del trigo blando disminuyó un 0,79 %, el del maíz un 0,87 % y el de la cebada un 2,1 %. Asimismo, desde principios de año, los descensos han sido del 17,35 %, del 15,44 % y del 17,85 % respectivamente. El trigo duro, por su parte, ha experimentado una disminución del 16,79 % en 2023, a pesar de su estabilidad actual.
Las disminuciones son aún más drásticas si se comparan con las cifras de enero de 2022, mes anterior a la invasión rusa. Se reportan reducciones del 8,66 % en el trigo blando, del 28,97 % en el trigo duro, del 3,55 % en el maíz y del 10,02 % en la cebada.
La preocupación por la sequía es creciente, y los almacenistas y comerciantes miran con ansiedad la evolución del clima, esperando que al menos se recuperen las producciones de regiones como Castilla y León. Accoe ha instado al gobierno a extender las últimas medidas para mitigar las consecuencias de la sequía al comercio mayorista y a los almacenistas, que podrían enfrentarse a despidos temporales y cierres debido a la falta de producto.
Pese a estas preocupaciones locales, las previsiones internacionales contrastan con la realidad española. Organismos como el Consejo Internacional del Cereales y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) predicen cosechas abundantes. El informe de Commerzbank señala que los precios del trigo han caído alrededor de un 7,5 % en los mercados de París y Chicago en respuesta al acuerdo entre Rusia y Ucrania. Mientras, el maíz ha descendido un 5 %.
Las proyecciones indican que tanto el trigo como el maíz se están vendiendo a niveles previos a la guerra en Ucrania a nivel internacional. Esta situación se debe a las mejores previsiones de suministro y, por ejemplo, al aumento de la producción de Brasil. No obstante, se advierte que en países como Estados Unidos o Argentina, donde las precipitaciones han sido escasas, podrían verse mermadas las estimaciones de producción de grano.
A pesar de la perspectiva generalmente positiva de la oferta internacional, no se puede ignorar la incertidumbre en las zonas afectadas por la sequía. Esta situación refuerza la importancia de las políticas de mitigación y de las estrategias de comercio resilientes.
Por otro lado, la prórroga del acuerdo entre Rusia y Ucrania ha contribuido a la caída de los precios en los mercados de París y Chicago, con una reducción del 7,5 % en el trigo y del 5 % en el maíz. La guerra, aunque ha impactado de forma significativa en muchos aspectos, parece no haber dejado una huella duradera en los precios del cereal a escala internacional.
Los analistas siguen atentos a la evolución de la producción en países como Brasil, que ha revisado al alza sus cifras de producción. Aunque la sequía ha impactado en países como Estados Unidos o Argentina, aún es pronto para evaluar cómo podría afectar a las estimaciones de producción de grano a nivel global.
La situación nos recuerda que el mercado de los cereales es una arena global en la que diferentes factores, desde las condiciones climáticas hasta las tensiones geopolíticas, pueden influir en los precios. A pesar de los retos, las previsiones de Accoe y Commerzbank sugieren un horizonte de relativa estabilidad para el sector.
