La campaña de recolección de cereales en la provincia de Córdoba ha arrancado este año con un panorama desalentador. Ignacio Fernández de Mesa, el presidente de Asaja Córdoba, ha transmitido que la falta de precipitaciones invernales y primaverales ha propiciado rendimientos bastante modestos y una calidad dispar en distintas áreas de la provincia. Esto ha perjudicado notablemente la cosecha, dejando muchas zonas sin cosechar.
De acuerdo con la asociación, este año ha sido un contraste considerable con el anterior. Aunque la primavera del pasado año fue más lluviosa y la cosecha sufrió algunas pérdidas, este año, las escasas lluvias y las altas temperaturas registradas en abril han resultado en una disminución tanto en la cantidad como en la calidad del grano.
Un mapa de la provincia dibuja una triste realidad. En un extremo, se encuentran las zonas destinadas a la producción de forrajes para henificación y ensilado, especialmente en Pedroches y Guadiato, donde el cultivo no ha logrado llegar a su ciclo debido a la falta de ahijamiento, ocasionando la pérdida de aproximadamente el 90% de la cosecha.
El panorama es ligeramente diferente en las áreas de mayor producción de grano, donde muchos terrenos se han segado para henificación y ensilado, ante la falta de espigas, procurando de esta manera aprovechar la cosecha para forraje y paliar así las pérdidas en la zona norte.
Haciendo balance, la cosecha actual representa alrededor del 15% de la superficie de cereal en la campiña para ensilado y forraje, con otro 15% destinado a grano. Todavía queda por recolectar un 70%, que se prevé será para grano con muy escasa producción y rendimientos significativamente bajos.
A pesar de algunos casos excepcionales en los que ha habido ciertas precipitaciones en marzo y principios de abril, en general, las cifras son desalentadoras. El trigo duro, por ejemplo, está ofreciendo entre 500 y 950 kg/ha en áreas de la campiña cercanas a Sevilla. El trigo blando oscila entre 1.200 y 1.500 kg/ha y la cebada, aunque con mejores cifras, sigue siendo insuficiente.
La situación se ve agravada por un aumento significativo en los costes de ciertos insumos como el gasóleo, las semillas, los fertilizantes y los fitosanitarios. Además, el presidente de Asaja Córdoba ha puesto de manifiesto la importancia de asegurar la cosecha ante las adversidades climáticas, dadas las bajas cotizaciones y el rendimiento pobre que se está obteniendo.
De este modo, las expectativas sobre la cosecha de cereales en Córdoba este año no son prometedoras, con una producción muy reducida y calidad inferior. Este escenario es un reflejo de la cruda realidad que enfrentan los productores de cereales en la región, una lucha constante contra las inclemencias del tiempo y las fluctuaciones del mercado.
