En medio de un panorama de protestas y reivindicaciones, el sector agrario español lleva a cabo sus futuras movilizaciones a pesar de las divergencias surgidas entre las tres principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) con respecto al plan de 43 medidas presentado por el Gobierno.
La controversia y la movilización
Los líderes de estas organizaciones han manifestado su postura en un coloquio organizado por el Club Siglo XXI, destacando que UPA ha sido la única en respaldar la propuesta del Gobierno, una decisión que ha generado críticas. Pedro Barato, presidente de Asaja, ha señalado a UPA por romper la unidad de acción entre las organizaciones agrarias. Asimismo, señala al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, por lo que considera un desacierto en su estrategia.
Empero, Barato no se detiene en las críticas. Asaja, tras organizar más de 77 protestas, mantiene su ímpetu convocando nuevas manifestaciones. Las próximas protestas están planeadas para las semanas subsiguientes en localizaciones varias como Córdoba, Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha.
Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha expresado que seguirán observando las nuevas protestas y negociando con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Responsabilidad y movilización permanente
Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, responde a las críticas recordando que su organización «ha actuado siempre con responsabilidad». Manifiesta que UPA firmó un documento que recopila casi la totalidad de sus demandas. Ramos destaca que están «en movilización permanente», resaltando que su acción se demuestra en las movilizaciones más que en las declaraciones.
El cambio de rumbo y las demandas del sector
En cuanto a las medidas del Gobierno, Pedro Barato se muestra a favor de las propuestas fiscales pero critica las cuestiones relacionadas con el lobo, el agua, el salario mínimo y la reforma laboral. Barato solicita un rumbo distinto para conseguir una agricultura rentable y sostenible. El representante de Asaja también aprovechó para expresar su deseo de un cambio en el Parlamento Europeo de cara a las elecciones de junio.
Por otro lado, tanto Miguel Padilla de la COAG como Lorenzo Ramos de UPA respaldan la necesidad de un cambio en la política agraria. Ambos representantes manifiestan su desacuerdo con la Política Agraria Común y la política comercial de la UE, pidiendo cambios que garanticen la sostenibilidad del modelo de producción europeo y la continuidad generacional. Todos ellos coinciden en la necesidad de precios justos para sus productos y una legislación que se ajuste a su realidad. Por lo tanto, la movilización sigue en pie. Pese a las palabras de unos y otros, el campo español seguirá en pie de lucha mientras las reivindicaciones no se hagan realidad.
