El Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Córdoba ha puesto fin al proyecto del programa ‘Qualifica’ de la Junta de Andalucía con la celebración de la jornada ‘Encuentro IAS-Empresas: Integrando Ciencia y Tecnología en el Sector Agrícola’. Este programa, desarrollado durante los últimos tres años, ha estado centrado en «Mejorar la resiliencia y la sostenibilidad de la agricultura mediterránea, desde la célula hasta el agrosistema, para superar los desafíos de aquí a 2050».
La jornada, que reunió a más de 80 representantes de instituciones públicas, empresas agroalimentarias, asociaciones e investigadores, buscó fomentar la colaboración entre el ámbito científico y el tejido empresarial andaluz. Se llevaron a cabo diversas ponencias y mesas redondas en el salón de actos de la Diputación de Córdoba.
Colaboración entre ciencia y empresas
Inaugurada por Andrés Lorite, vicepresidente de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura de la Diputación de Córdoba, Diego Copé de la Junta de Andalucía y Margarita Paneque del CSIC, la jornada se estructuró en dos bloques de presentaciones. En el primer bloque, se discutieron temas como la innovación varietal en fresa y frambuesa y el uso de tecnologías de teledetección para optimizar el riego y seleccionar variedades resistentes.
Posteriormente, una cata de aceite de oliva virgen extra ofreció un momento de conexión con la tradición andaluza. En la segunda parte, se abordaron innovaciones en conservación de suelo y agua, así como mejoras en fitopatología y cultivos, en un esfuerzo por asegurar una agricultura más sostenible.
Retos de la agricultura mediterránea
La coordinadora del programa, Leire Molinero, destacó la «visión multidisciplinar» de ‘Qualifica’, que ha permitido una integración de esfuerzos entre los tres departamentos del IAS. Este enfoque busca responder a los retos inmediatos de la agricultura mediterránea, como la resiliencia al cambio climático y la sostenibilidad.
El programa se ha enfocado en tres objetivos clave: aprovechar la variabilidad genética para cultivar especies más resistentes, comprender las amenazas bióticas y ecosistémicas y mejorar el monitoreo de agrosistemas ante amenazas futuras. Este enfoque ha incluido la financiación de tres becas predoctorales, cada una asociada a diferentes líneas de investigación en colaboración con departamentos del IAS.
Proyectos emergentes y avances científicos
Las becas se han destinado a estudios como la mejora del guisante para resistencia a nematodos parásitos y la restauración de la salud en sistemas agrícolas. También se han explorado herramientas genómicas para mejorar la tolerancia a la sequía en el trigo.
La jornada concluyó con mesas redondas sobre la gestión del agua en relación con la agricultura y la agrodigitalización, temas cruciales para la evolución del sector. A través de presentaciones en formato póster, se visibilizaron proyectos emergentes que ponen de relieve los avances y resultados obtenidos en el marco del programa ‘Qualifica’.