El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha sugerido que España debe considerar la paralización del presupuesto de la Unión Europea (UE) si la nueva Política Agraria Común (PAC) implica recortes en la financiación destinada a los agricultores. Esta propuesta ha generado un debate significativo en la esfera política, especialmente tras la presentación de la nueva iniciativa de la PAC por parte de la Comisión Europea para el periodo 2028-2034.
Durante el Pleno del Congreso, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha respondido a esta propuesta indicando que, para realizar un reclamo efectivo, Moreno debería dirigirse a la Comisión Europea en Bruselas, no en el ámbito nacional. Según el ministro, la reducción de fondos que propone la nueva PAC es inaceptable y desafiante. Afirmó que la negociación sobre este tema se prevé «muy compleja».
Críticas a la propuesta de Moreno
El titular del MAPA ha calificado la propuesta de Moreno como un indicador de «ignorancia» en el contexto de las estructuras de decisión de la UE. Planas recordó que la Comisión está compuesta mayoritariamente por miembros del Partido Popular Europeo, lo que pone en evidencia que una estrategia de confrontación local podría no ser efectiva.
Además, el ministro puntualizó que la paralización del presupuesto de la UE requiere la unanimidad del Consejo Europeo, de acuerdo al artículo 312 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Esta norma implica que cualquier acción de esta naturaleza no solo debe ser decidida a nivel nacional, sino que también necesita el apoyo de todos los Estados miembros.
Apoyo de las autonomías al Gobierno
En su intervención, Planas destacó que las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular respaldan al Gobierno en su rechazo a la nueva PAC. Por ello, instó a Moreno a colaborar en lugar de poner «trabas» y a sensibilizar a sus compañeros europeos sobre las necesidades de la agricultura española, especialmente durante las reuniones del Comité Europeo de las Regiones.
El ministro concluyó subrayando la importancia de que el Partido Popular entienda que la lucha política debe llevarse a cabo en Bruselas, donde se toman las decisiones que afectan directamente a los fondos para el campo. Esta controversia pone de relieve la necesidad de una negociación sólida y unificada a nivel europeo para salvaguardar los intereses de los agricultores españoles frente a posibles recortes.