Manifestación de trabajadores agrícolas por una mayor representación
En un reciente evento en España, una significativa cifra cercana a las 4.000 personas, todas ellas trabajadoras asalariadas en el sector agrícola, se dieron cita frente a la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). El objetivo era claro: exigir ser tenidos en cuenta en las conversaciones que el Gobierno mantiene con representantes del sector.
La convocatoria fue llevada a cabo por los reconocidos sindicatos CCOO de Industria y UGT-FICA. A la concentración asistieron delegados de ambas organizaciones sindicales y trabajadores representantes de las más de 700.000 personas asalariadas en el sector agrario.
El reclamo principal estaba dirigido al ministro de Agricultura, Luis Planas. Los manifestantes exigen que se incluyan medidas en las negociaciones con las organizaciones agrarias para proteger y beneficiar también a los trabajadores por cuenta ajena del campo.
Los sindicatos defienden que estos trabajadores, en muchos casos, no reciben el salario mínimo y carecen de tierras, granjas o tractores, pero son una pieza fundamental que sostiene un sector estratégico para la economía española, como lo es el agrario.
Las reivindicaciones incluyen un llamado a que el Gobierno impulse un convenio estatal del campo y renueve los provinciales y autonómicos que han caducado, garantizando el cobro del salario mínimo interprofesional en todo el sector agrario. A su vez, solicitan que se extiendan las prestaciones asistenciales a todos los trabajadores del sector y la prórroga de la reducción de las jornadas laborales para acceder al subsidio y a la renta agraria en las provincias de Andalucía y Extremadura.
Los sindicatos propugnan asimismo por la mejora en las condiciones laborales para los trabajadores migrantes, la participación sindical en el cumplimiento de la condicionalidad social de la Política Agraria Común y la actualización del Plan de Formación Agrario para modernizar el sector y facilitar el relevo generacional. Al mismo tiempo, exigen un refuerzo de la Inspección de Trabajo y de los Servicios Públicos de Empleo.
Esta movilización es un claro indicativo de la importancia del sector agrícola en la economía española, y del creciente interés de sus trabajadores en ser parte activa de las decisiones que les afectan directamente. Es de esperar que estas protestas tengan un eco positivo para mejorar las condiciones laborales y salariales de este colectivo tan importante para el desarrollo económico del país.
