El panorama en la campaña de este año en torno a la producción de aceituna de mesa parece adoptar un rumbo desfavorable. Una pronosticada merma en la producción se cierne sobre el sector debido a las condiciones climáticas registradas durante el mes de agosto. Se espera una producción de 492.000 toneladas, mostrando un incremento del 20,42 % en comparación con el ciclo anterior. Sin embargo, esta cifra supone un descenso del 3,2% respecto a la media de las últimas cuatro temporadas, marco temporal en el que se acostumbra a establecer un término de comparación.
El segundo aforo de Interaceituna, el organismo interprofesional de la aceituna de mesa, dio a conocer estos datos que revelan una campaña con un grado de producción menoscabado. El primer informe, que vio la luz en julio, dibujó una situación en la que se esperaba obtener una producción acorde a la media generada durante las últimas cuatro temporadas. De esta manera, se esperaba alcanzar las 500.000 toneladas, lo que supone un aumento frente a las poco más de 400.000 toneladas obtenidas en la campaña precedente en el año 2023.
El mismo informe resalta que la campaña de recolección arrancó prematuramente para las variedades más tempranas, impulsada por el buen estado de los árboles, benefactor del estado hídrico y de las temperaturas suaves experimentadas desde que inició el verano. Sin embargo, adquieren un papel protagonista elementos en las condiciones climáticas como el calor y la sequedad del agosto vivido este año, que han desencadenado un escenario de «parcelas al límite».
A pesar de la adversidad, la aceituna mantiene en considerable medida su fortaleza en la mayoría de las parcelas que no presentan una alta concentración de fruto. Interaceituna subraya este dato, mientras alerta de un posible detrimento en la calidad de los productos derivados de la aceituna de mesa si no se registran precipitaciones en el corto plazo.
Las estimaciones actuales ponen de manifiesto una preocupante «irregularidad» en la distribución de la cosecha en todas las zonas y variedades, lo que complica la realización de los cálculos de producción. En este sentido, Interaceituna anticipa que las próximas precipitaciones tendrán un impacto significativo en la producción final destinada a mesa.
A pesar de todo, el horizonte se encuentra en constante cambio y el organismo ya tiene prevista la publicación de una nueva estimación de cara al 20 de septiembre. Desde entonces, solo queda esperar y ver cómo se desarrollarán las condiciones climáticas y su eventual influencia en el marco productivo de la aceituna de mesa.