El Gobierno de España ha dado un paso significativo para respaldar a su sector agrario, que se encuentra en medio de un periodo de sequía prolongada y las consecuencias de la crisis en Ucrania. En un Consejo de Ministros extraordinario, el Gobierno ha aprobado un robusto paquete de medidas urgentes con una inversión que supera los 784 millones de euros. Con este impulso, se espera fortalecer la resiliencia de agricultores y ganaderos, asegurando la sostenibilidad de las explotaciones y la seguridad alimentaria de la nación.
Entre las ayudas más destacadas, el paquete de medidas incluye ayudas directas «de minimis», con una dotación superior a los 636 millones de euros para los sectores agrícola y ganadero. Además, el Gobierno subvencionará hasta un 70% del costo de las pólizas de seguros para la sequía, cubriendo los cultivos más golpeados por la falta de lluvias y altas temperaturas.
Este paquete va más allá de las ayudas monetarias directas. Aborda áreas fiscales, financieras, socio-laborales, hidráulicas y políticas agrarias. No es una cuestión que se solucione desde un solo ministerio, sino que involucra a varios: Agricultura, Hacienda, Transición Ecológica y Reto Demográfico, Trabajo y Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Todos ellos están en plena marcha para implementar estas medidas.
Ayuda directa a ganaderos y agricultores
Se han destinado aproximadamente 355 millones de euros para compensar a los productores de carne y leche de vacuno, ovino y caprino por el incremento de los costes de producción debido a la escasez de pastos y el impacto de la crisis ucraniana. Las ayudas se entregarán directamente a los beneficiarios de la Política Agraria Común a través del Fondo Español de Garantía Agraria.
Por otro lado, los sectores agrícolas más golpeados recibirán ayudas directas por un total de 276,7 millones de euros. La tarea de determinar las cuantías y los cultivos beneficiados recae en el Ministerio de Agricultura, que tendrá en cuenta la evolución climática e hidrológica.
Además de las ayudas, el Gobierno ha decidido ampliar la bonificación de créditos de la línea ICO-MAPA-SAECA y aumentar la dotación para subvencionar la contratación de seguros agrarios. Asimismo, se ofrecen exenciones fiscales para aquellos titulares de explotaciones agropecuarias que hayan visto reducido su rendimiento neto.
Flexibilización de requisitos y ampliación de plazos
El Ministerio de Agricultura establecerá criterios para flexibilizar los requisitos de las ayudas directas de la PAC debido a la sequía. De esta forma, las circunstancias actuales no representarán un obstáculo adicional para la percepción de estas ayudas. Además, con el fin de dar más tiempo a los agricultores para tomar decisiones sobre sus cultivos, se ha prorrogado hasta el 30 de junio el plazo de presentación de la Solicitud Única de la PAC 2023.
Para facilitar la carga laboral, el Gobierno ha aprobado un aplazamiento en el pago de las cuotas de la Seguridad Social para las empresas y trabajadores agrarios, aplicable entre mayo y septiembre de 2023. Además, se extiende la reducción del número mínimo de jornadas cotizadas para acceder al subsidio agrario en determinadas Comunidades Autónomas.
Aquellos agricultores con derechos de riego que hayan experimentado reducciones en los suministros de agua pueden obtener una rebaja del canon. Dependiendo del nivel de reducción del suministro, esta bonificación puede ser del 100% o del 50%.
El Gobierno español demuestra, con este conjunto de medidas, su compromiso de apoyo al sector agrario en un momento crítico. Se trata de un esfuerzo integral que busca no solo ofrecer ayudas económicas, sino también subvencionar seguros, bonificar créditos, eximir impuestos y flexibilizar requisitos. Con este tipo de iniciativas, se pretende garantizar la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, fortalecer la seguridad alimentaria y potenciar el crecimiento económico del país en estos tiempos de desafíos.